
Serpentinas y Confetis...
Cada año que pasa me hago las mismas preguntas, ¿Si soy mas madura?, ¿Mas sensata?, ¿Mas cronológicamente congruente?...
Este mes es el de mi cumpleaños, para muchos puedo ser una mujer madura y para otros una mujer vieja, depende de los ojos que me miren y la candidez con la que lo hagan, lo que si puedo afirmar es que los años han pasado por mi de la manera mas sabia, se han llevado cierta frescura pero me han dejado una que otra arruga de sabiduría, mi cuerpo ya no es el de una mujer con todo en su lugar, por ahí me topo con una que otra carne escasa de juventud... pero lleno de experiencias, unas canas asomando en el inevitable oscuro de mi melena, ocultándolas siempre con el buen color que mi estilista le da cada mes, haciendo malabares para disimular mis ojeras de cansancio, ese dolor de espalda provocado por mis absurdas y necias malas posturas o por cargar a mis hijos, que ya no son unos bebes, pero que aun aveces cuando la fuerza me lo permite, me doy el lujo de cargarlos.
Y así disfrutando de mi anhelada madurez me dispongo a cumplir un año mas de vida, cuando me acuesto por fin en la noche en mi ansiada cama, me quedo recostada ahí en silencio, con solo la lampara de mi mesa de noche alumbrando mis pensamientos, y me dan unas ganas intensas de borrar muchos pasajes de mi vida que han provocado mis insomnios y muchas lagrimas, de momentos que quisiera borrar de mi memoria y que siguen ahí aferrados recordándome que ya he vivido casi 46 años, que la lucha en la vida esta llena de momentos, unos muy amargos y otros tan bellos que me siguen quitando la respiración.
Son tantos días vividos, que es imposible recordarlos todos, solo los momentos que quedan perfectamente grabados en mi memoria son aquellos que han hecho que mi historia sea única, tan única como la tuya o la de todos.
Cada quien recorre el camino como puede y como Dios le da a entender, dándonos de golpes y caídas, de vítores y aplausos, de condenados errores que han hecho que en la lucha sigamos y que aun con la cabeza erguida sigamos disfrutando del preciado regalo de la vida.
Faltan unos días para celebrar mi tan esperado "cumplemenos", pero hoy me entro la mendiga nostalgia de mis 20's, esos años en los que aveces ni pensaba en el futuro ni el pasado mañana, en los que vivía como los alcohólicos anónimos... solo un día a la vez.
Hoy vivo con la madurez que me da esta edad, que me ha dado la vida, mis errores, mis momentos, y vivo planeando, esperando, decidiendo y acomodando, que cantidad de gerundios por Dios, pero el mas importante es el "voy VIVIENDO".
Y voy viviendo como puedo, quiero y decido, porque gozo de la maravillosa libertad que me dan mi madurez y los años, de lo aprendido en el pasado, de lo anhelado para el futuro, de la seguridad que me dan mis arrugas disfrazadas de juventud y mis canas escondidas, porque me regalo todos los días el delicioso sabor de mis años, de mis caminos andados y los que aun planeo recorrer, porque me encanta la vida, aun cuando me haya dado de cabronazos, porque con todo y mis insomnios, con todo y mis muchas lagrimas, son superiores mis risas, son enormes los recuerdos hermosos llenos de suspiros, los besos que he dado, los que me han robado, los abrazos de mis hijos, los te amo de mis amores, los adioses de mi pasado, la ternura de los ojos de mis querencias, el abrazo cálido y apretado de mis amigas, de mis amigos, las reuniones con una buena copa de vino y un tequila, esas conversaciones llenas de inteligencia y sapiencia, eso...eso es vida, esos son mis años hoy y caramba como los disfruto.
Y así cumpliendo un año mas de vida, me digo;
"Moon, si ha valido la pena, aunque hayas caído en el mismo hoyo dos veces, y el raspón haya quedado indeleble en el alma, ha valido mucho la pena."
#POSOYE
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