
En estas épocas decembrinas la mayoría andamos a la corre y corre, cumpliendo con todos los compromisos sociales, pensando que vamos a regalarle a nuestros seres queridos y surtiendo la carta al Niño Dios de nuestros hijos, así pasa el mes de Diciembre, entre festejos, posadas, cenas y comidas, uno quisiera que el mes tuviera 41 días, pues andamos como Niñito Dios de pesebre en pesebre de tantas casas que visitamos y poniendo cara de felicidad, aun cuando ya nos duelen hasta las pestañas de cansancio.
Son dias que para muchos son nostálgicos, en los que recuerdan a los seres que ya partieron, otros porque se ven solos, sin familia, sin hijos y sin alguien importante con el cual compartir estas fechas que son netamente familiares.
Aqui es cuando yo me pongo a pensar; que importante es ir dejando huella en la vida, que importante y valioso es en el resto del año vivir dando amor. No hay Navidad mas triste que la que se pasa solo, sin un abrazo que te desee una linda navidad y una mano que comparta contigo esos momentos de alegría y regocijo familiar.
El egoismo de la vida es eso, es el resultado de un comportamiento y el triste saldo es la soledad.
Para mi estas épocas son maravillosas, aun cuando mi cuerpo me grita que esta cansado, mi mente y mi alma están felices, porque compruebo que a pesar de que en el transcurso del año pude no haber visto a muchas amistades, en estas fechas siempre se genera un espíritu de compañerismo, una necesidad de compartir con los que mas se quieren un momento de alegría, una copa brindando por el año vivido y un abrazo de amor dado con el alma.
Si uno pudiera predecir el futuro creo que nadie viviría su vida con egoísmo, porque veríamos la triste realidad de la soledad, esa soledad que quema el alma, que aniquila las ilusiones y las ganas de seguir. Hay personas que van por la vida sin dejar huella, sin regalar una sonrisa, sin generar el sentimiento del amor, que son egoístas con el cariño, con las sonrisas, con un te quiero y terminan su vida en la mas gris de las angustias, que es generada por la soledad.
Hoy es tiempo de reflexión, en estas épocas en que la vida te pone a pensar en todo lo que diste y recibiste, en las bendiciones que Dios te da, hoy es el día de hacer la contabilidad, de sumar y restar, del saldo de tus acciones.
Una casa vacía es el resultado de un corazón vacío.
Llena de tu vida de saldos positivos, da generosamente a tu alrededor amor, abraza con el alma, arrodillate ante la vida, porque la vida es Dios, porque lo que generas es lo que recibes.
No pretendas llenar tu vida de superficialidades, llenala de momentos valiosos, porque esos momentos son los que te van a acompañar siempre, esos recuerdos son realidades, esas nostalgias son personas y las personas son la vida y Dios.
Quiero desearles a todos los que me leen, que esta época la pasen rodeados de sus recuerdos, de esos recuerdos que fueron acumulando en el transcurso del año, que su mesa este llena de comensales, de corazones que gritan un te quiero, de abrazos y manos unidas en amor, que sus ojos miren a su alrededor y comprueben que generaron amor, porque ese amor recibido es el resultado del amor dado.
Que se escuche en sus hogares el barullo de muchas voces, de voces riendo, charlando y deseándoles una linda Navidad, y que el principal motivo de reunión en sus hogares, sea la necesidad de compartir el amor de Cristo, no del regalo que van a recibir, porque el mas grande regalo ya lo tienen y ese es la vida que viven, que vivan esa noche con amor y que el principal invitado a su mesa sea Jesus nuestro señor, porque el nació, vino y se quedo entre nosotros por amor, porque su principal enseñanza es y será el amar.
Mi mas grande deseo es ver mi mesa llena de mi gente, de mis amores, de mis recuerdos con ellos, de mis momentos de alegría y también los de tristeza, porque esa es la vida, una mezcla asombrosa de triunfos y momentos de amor, de lagrimas y recuerdos tristes, de ausencias y presencias, pero que nunca falte el invitado principal a mi mesa, ese tiene un lugar importante y la cabecera, ese es mi Señor Jesus.
Que su mesa al igual que la mía, este llena del invitado principal, que el amor viva en esa cena como el platillo principal, que el dulce sea el amor de Maria la Virgen y la luz que ilumine esa noche su mesa y su hogar sea la de Dios padre.
Les deseo una hermosa Noche Buena y una linda Navidad...
Su siempre amiga,
Fer Luna
#POSOYE