
En mis tiempos, y no es que sea yo una mujer de la tercera edad, pero si de una década en la que los padres y en especial la madres educaban de una manera muy distinta a la de hoy. Yo recuerdo a mi madre como si fuera ayer, una mujer dedicada al 100 a sus hijos, éramos tres y ella se dedico en cuerpo y alma a educarnos, mi padre trabajando para que nunca nos hiciera falta nada, así que el 90% de nuestra educación dependió de mi madre. Pues bien, en aquellas épocas en las que yo era una niña, y era como todos los críos del mundo ehhh, traviesa, contestona , desobediente en momentos y una personita es vías de formarse, mi madre supo como llevarnos por los años. Ahora los Psicólogos modernos alegan en sus muchos tratados de Psicología, que debes de dialogar con los hijos, así tengan 2 años de edad, tienes que sentarte a hablar con ellos y dejarlos expresar sus gustos y necesidades, a lo cual en esa parte estoy de acuerdo, pero en otras que dicen los psicólogos de hoy, estoy en total desacuerdo.
Es muy fácil opinar como erudito en la materia, hacer libritos de como educar, de como reaccionar ante ciertas situaciones ante los hijos, etc. Todo en teoría se lee y se escucha maravilloso, pero yo quisiera saber en cuantos de los casos normales y comunes surte efecto sus teorías maravillosas?
Al ser madre de dos hijos, un varón y una nena, me he visto en la penosa necesidad de aplicar las mismas tácticas de mi santa madre, ahora comprendo lo difícil que es educar, el poner cabeza fría, dejar a un lado ese amor que sientes por ellos y aplicar las leyes del hogar. Si, se le parte a uno el corazón cuando tienes que ser enérgica y dura, al aplicar castigos que sabes que a tus hijos les duele horrible, pero no queda de otra. Yo no soy de la chancla voladora como mi madre, ni de estar dando nalgadas todo el santo día, pero llega un momento en que quisiera transformarme en mi madre y aplicar su educación correctiva de agarrar a chanclazos a estos dos niños.
Crecen y te das cuenta que era facilísimo tenerlos como tamal en una cobijita en tus brazos, ahh que tiempos aquellos en que lo que único que tenia yo, era dolor de cabeza por no dormir, el estar al pendiente del pañal para que no se rozaran y el de preparar el biberón y la papilla. Hoy la historia es otra, me duele la cabeza de pensar si lo que estoy haciendo con mis hijos esta bien, si lograre hacerlos un hombre y una mujer de bien, con valores, con limites y una educación que les permita que los demás les abran las puertas de su vida, de su hogar y de un trabajo en el que ellos puedan desarrollar todo su potencial.
Si, es dificilísimo educar, es muy duro para uno como madre dejar a un lado el sentimiento del amor desbordado por ellos y aplicar castigos y correctivos. El ver esas caritas llorando porque los castigaste duele hasta el alma, pero me dolería mas que por no hacer bien mi chamba de madre, la vida les cobre lo que yo no hice en mi momento y en el de ellos cuando eran unos críos.
Duele mucho pensar que al no hacer mi trabajo de educadora amante de mis hijos, llegue un día la vida y les de las lecciones que yo no les di en su momento.
Porque la vida todo cobra, la vida y las personas con las que en su momento vivirán, son las que sufrirán mi mala educación, así que por mas dolor que pueda uno sentir como madre y padre, hay que aplicar correctivos.
Tengo muchos años como para no saber como ir por la vida, en mi historia hay fracasos, en la de ellos también los habrá, pero mi responsabilidad es prepararlos para esos tropezones que invariablemente se darán al ir viviendo, no se escaparan de fracasar, nadie lo ha hecho, pero creo que con bases, limites y una educación tendrán mas herramientas para sortear esas caídas y salir lo menos lastimados posibles.
Y así, como yo me caí y me seguiré cayendo, ellos lo harán, y quizás yo no este ahí para consolarlos, pero si estara el recuerdo de mi educación, de aquellos correctivos que aplique por amor, porque educas porque amas, estas ahí porque ellos son tu principal empresa. Al yo cerrarles una puerta a mis hijos, la vida les abrirá muchas, porque la cierro por amor y la vida las abrirá por agradecimiento.
Una vez le pregunte a una conocida si a ella no le estorbaban los hijos en ciertas ocasiones y momentos del día, ella me contesto con una sonrisa hasta grosera: Ay no amiga, como crees! A mi, mis hijos no me estorban nunca! Me cayo tan gorda y pesada la tipa esta, me quede pensando que al sentir que en ciertos momentos a mi mis hijos me estorbaban, era una mala madre, que como era posible que me estorbaran mis hijos, que poca madre tenia yo al pensar eso!!! Pero después me calme y compare mi vida con ella, claro que me estorbaban y era lo mas natural, si ni para ir al baño me dejaban sola, si estaba con 4 ojos frente a mi observando como hacia del baño, y si me duchaba uno o el otro me abrían la puerta de la ducha solo para preguntar cualquier estupidez y así le puedo seguir con mil ejemplos mas, que mi cama jamas volvió a ser para mi, era la cama de todos... menos la mía, que mis horas ya no eran mías, si no de ellos...
Y compare mi vida a la de esta fulanita a la que no le estorbaban los hijos y comprendí su respuesta, a la mujer no le estorbaban los hijos porque NUNCAAAAA estaba con ellos, tenia una nana por niño, se la pasaba de viaje y jamas estaba en su casa, ¿pos así como carambas le estorbaban los hijos? Entonces deje mi preocupación por sentir eso y me dije: Mi chula, te estorban porque no tienes tiempo para ti, porque tu vida es de ellos, porque eres una MADRE PRESENTE y no una AUSENTE.
Y así termino este texto extrañando el chanclazo de mi madre, los jalones de orejas y las muchas nalgadas que me dio y que me gane a pulso, pero que hicieron de mis hermanos y de mi unos hombres y una mujer de bien.
¿Y a ti te estorban tus hijos?
#POSOYE
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