En esta sensacional vida siempre andamos cargando una cruz, me recuerda a mi abuela, que siempre decía que cada quien cargaba su cruz, y claro que la sentimos pesada, que cada quien llora sus penas y alegrías, que no intentáramos cambiarla por la del vecino, porque uno agarra cayo en la espalda y esta acostumbrado al peso de la propia, carga otra y veras que la tuya quizás es menos pesada.
Unas son mas ligeras que las otras, otras mucho mas grandes y pesadas, pero al final todos cargamos una y andamos por la vida intentando recargarla en cualquier esquina, quizás para olvidar un poco lo que nos hace llorar, lo que nos hace recordar un pasado o el presente. El caso es que todos como Jesus, andamos en el víacrucis del vivir, tratando de vivir lo mejor posible, olvidando aveces las cosas que nos hacen daño y viviendo el momento y postrando en un sillón mental al hámster de la cabeza ( que unos ni hámster ni ratón tienen de habitantes en la materia gris ), en fin…esta vida es de caídas y levantones, aveces ayudados por un piadoso vecino y en otras te levantas como puedes, apoyandote en tus manos raspadas y una que otra rodilla golpeada, pero ahí vamos…a empujones unos y otros siguiendo como borregos a la multitud de cruces de la vía llamada vida.
Yo aveces, no... mas bien muy seguido, decoro mi cruz con lo que me encuentro en el camino, muchas veces la lleno de flores, otras tantas de la luna llena, mil veces mas de las piedras que me encuentro en mi andar y no muy seguido de las lagrimas que no he derramado.
Pero ahí voy, cargando mi cruz, y no es que queramos cargar una, es que todos cargamos una, y ahí voy bien orgullosa dando traspiés, tratando de avanzar en este carrusel, montando un alazán y aveces un burro, jalando la cruz para descansar y otras mas ( siempre ) cargandola en mi flacucha espalda, en una que otra ocasión volteo y hay un colado huésped pepenado de mi cruz y es por eso que la siento mas pesada, solo me dedico a correrlo y hago un desalojo legal del intruso que hizo mas pesado mi andar.
Y entre mi cruz, los cruces y cruzando voy avanzando, medio golpeada, medio raspada, medio jodida... pero de pie como Jesus.
Ay de aquel que se cuelgue de mi cruz, ay de aquel que me la haga mas pesada…porque terminara invariablemente abandonado por mi en el camino. Si te agarras de mi cruz, que sea para ayudarme, que sea para cargarla conmigo, que sea para recorrer el camino con ayuda y compañerismo. Pero si eres un paracaidista emocional…abre tu multicolor salvavidas aéreo en otros cielos, porque el mío solo será para volarlo con ligereza y plenitud.
Hermoso amiga!. He de atreverme a comentarte que como yo lo veo, con su Cruz, Jesús nos quitó la Cruz a todos; nos dejó la posibilidad de elegir como vivir y sentirnos con respecto a nuestra vida. Nos enseñó lo que es el amor hacia los demás y hacia nosotros mismos. ÉL quiere que seamos felices a pesar de todo...siempre. Y si se puede :)
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