Y al final silencio, ese silencio
que todas adoramos. Me refiero al silencio después de la hora cero, esa hora
llamada cero por todas y cada una de las mamas del mundo. No hay nada como ver
llegar ese momento tan esperado y aplastar el trasero en un sillón o la cama, y
decir con un suspiro profundo: ¡Ufff... ya termine! Caramba, y sí ¡ya termine!
Abres el ojo a las 6:30am y con cara de momia de Guanajuato vas caminando hacia
la cocina, prendiendo luces a tu paso, con una pantufla chueca y un ojo aun
cerrado como gato callejero, lampareada toda, y tropiezas con alguna esquina de
un mueble y piensas para tus adentros: “¡Puta madre, que fregadazo me metí y
seguro me va a salir un moretón espantoso, ya no podré ponerme falda corta esta
semana!”, sigues caminando con un
pasito de entre borracho y pacheco, y llegas por fin a la cocina, pones agua en
la cafetera, el filtro y sí: derramas una cucharada de café fuera de la
cafetera porque estas como Stevie Wonder aun. Regresas al baño, porque con las
prisas y lo apendejada que te levantaste se te olvido hacer pipí, aprovechas
para checar el face (OBLIGADO),
y ves esos post tan lindos
de todos, con un positivismo envidiable: “¡Buenos días amigos del face, que su
día sea súper lindo y bendecido!” Estas haciendo pipí y tratando de medio leer
porque no traes los lentes puestos, con una mano checando el face en el iPhone
y con la otra jalando el rollo de papel, en eso ves la hora y te levantas como
poseída y corres a despertar chiquillos, primero uno y le sacas la ropa, luego
al otro y lo mismo, y empiezan los gritos, jajaja, como quisiera a esas horas
tomar en cuenta uno de los tantos post del face, levantarme con una sonrisa
hermosa, con el pelo peinado, pero noooo…me levanto como la niña del exorcista,
con la cara inflamada, la jeta gorda y los pelos como revolcada por una ola. Ciega
y lampareada, corro a revisar al primero, ¡péinate criatura por Dios!, ¿ya te
lavaste los dientes? ¿quieres chocomilk?, ¡ándale niñooooo que llegamos tarde! Corro por la otra y sigue tumbada en la
cama echándose la sobrehueva, le saco el uniforme y veo sus ojos a medio abrir,
si... así como borrego a medio morir, y pienso: ¡ Ay pobre, perooooo ni modo
tiene que ir al kinder! regreso a la cocina por mi termo de café y continuo con
los gritos de todas las mamas en las mañanas: ! Niñosssssssssssss, o se apuran
o no llegamos a tiempo! Visto a la del kinder y le embarro saliva al grande en
el gallo del pelo. Por fin deposito a cada uno en sus respectivos planteles
educativos ( ¡que bendición que ya van a la escuela caray! ) y regreso a mi
casa con cara de alivio. Y empieza la faena de ama de casa, la de mama queda en
"stand by" hasta las 2.30pm. Abres el congelador y empieza la
terrible pregunta: ¿Que hago de comer hoy?, en fin…sacas lo que encontraste,
ósea un molote de carne que no tiene pies y cabeza y ni sabes que chingados es,
porque al simpático del carnicero se le olvido ponerle una etiquetita indicando
que carajos era, y así dejas la
pregunta en el aire hasta saber que fue el molote aquel que se descongelo. ¡Hey
vamos mujer!, pones cara de actitud atlética ( me cuesta uno y la mitad del
otro ), pero agarras tu bote de agua, la típica toalla para el sudor y corres
al gym, entre bostezos y estiradas de espalda, si…te duele la espalda ya y son
apenas las 9am, haces medio la rutina que te ponen y le das check a tu lista
diaria de ejercicio. Y así se va la mañana, entre ejercicio, hacer de comer, ir
a comprar lo que hace falta, la tintorería, alguna clasecita de cocina o de
mínimo macramé, la cosa es estar ocupadas caray! Ves el reloj y ya es hora de
ir por los críos, y piensas: ¡ Ay, que rápido se me paso la mañana carajo, ni a
un mendigo café pude ir con mis amigas! Recoges chamacos, aguantas el trafico
infernal y las jetas de todassssss las mamas manejando, llegas a tu casa y
sientas niños a la mesa, das de comer y casi comes parada por aquello de las
prisas, levantas niños de la mesa y empieza la faena vespertina, clases de
natación, dentista, tenis, las clases de baile de la chiquilla, disfrázalos de
cada actividad, dales un snack en el coche para que no se desmayen los pobres
de tantas actividades. Terminan
las clases extra curriculares y por fin llegas a tu casa, ya con la espalda mas
jodida de como estaba a las 9am, con la pata hinchada por el calor y con el
pelo como Tina Turner, el rimel como darketo y empiezas a dar de cenar: Uno
quiere huevo, la otra cereal y te sientes como las meseras de Vip's, entre que
te apoyas en una pata (la variz ya duele a esas horas ) y empiezas a
corretearlos para que terminen de cenar, bañas críos, les checas el diente y
esa, ¡Esa es la hora cero señoras y señores!, peleándose contigo porque no
están cansados y no se quieren acostar aun, ahhhh nooooooo, se acuestan porque
se acuestan, bajas el black out y les dices: ¡Ves ya esta de noche! ¡Ya es hora
de dormir mi cielo! Y voltean esos ojitos y te dicen: ¡Mami, no es cierto, aun
no se ve oscuro, por un ladito de la persiana se ve la luz! Y tu te pones como
esos soldados ingleses que hacen guardia en Buckingham tapando la pinche luz
que se asoma, no te mueves para que no pase la luz y el crío se crea lo que le
dijiste y por fin se convenza que ya es la hora de dormir ( odio el horario de
verano en México ). Total, tu sigues con unas fachas de entre darketo y Tina
Turner, con las patas como la doña del pozole por aquello de lo hinchadas y sobándote
la rabadilla. Por fin se acuestan y ahí es cuando empieza ese sonido del
silencio, ese sonido amado y esperado por todas, en la que ya no escuchas el
" Mama " y puedes descansar tu trasero en un sillón o si te va bien,
en la cama. Ese silencio señores es como la novena sinfonía de Beethoven para
las mamas…que hermoso es carajooooo, hasta ganas dan de llorar! Y bueno, por
fin tienes tiempo para leer, otras para ver la novela o atender al marido, que
ese es otro tema señores, ahí viene el niño grandote y hay que darle de cenar,
atenderlo como rey y uno seguir de súbdita en esta vida que es la de ser mama y
esposa. Y así, así apreciamos todas las mamas del mundo ese esperado silencio,
silencio que nos sirve para lo que se nos de la gana pero menos para descansar
jajaja #POSOYE
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