Dicen por ahi que las amigas son esas hermanas que la vida te da la oportunidad de escoger, son esas mujeres que te acompañan a lo largo de tu vida, cumpliendo diferentes funciones y roles, llenando el corazón de tantas palabras, abrazos y consejos, los cuales aveces nunca seguimos, pero que siempre pedimos.
En mi vida he tenido la fortuna de contar con muy buenas e incomparables amigas, muchas de ellas fueron en su momento un ancla y salvavidas, otras mas unas buenas consejeras, muchas otras compañeras de vida que siguen estando a mi lado. Pero lo importante es que siguen estando y seguirán en mis recuerdos, no importa si hace años que no nos frecuentamos, si algunas viven en otros países y otras mas se despidieron de mi vida. Para mi son esas guerreras de vida que han estado en los momentos mas felices y también en los mas dolorosos.
Tengo la fotruna de tener muy buena memoria aun, recuerdo esas charlas interminables, acompañadas de una buena copa de tinto, de un cafe, de esas noches de desvelo queriendo solucionar nuestras vidas y problemas, muchos de ellos amorosos, ¡ahhh! cuantas lagrimas he derramado a lado de ellas, de mis queridas y necesarias amigas, cuantas veces me pasaron un pañuelo y me tomaron de las manos, cuantas risas entre llantos surgieron por las estupideces que me decían para cambiarle un poco el tono de drama que se vivía en esos momentos. Cuantas fiestas en las que nos parábamos a bailar y aun lo seguimos haciendo, siendo nuestras parejas de baile, abrazandonos en esas pistas de baile como si fuése
mos siamesas. Esos son los recuerdos que guardo y que siempre mantendré en mi corazón, esos recuerdos de verles las cara de emoción y felicidad cuando parí a mis hijos, mi cama de hospital rodeada de flores y de esos ojos que me hacían saber sin palabras esto; Amiga, que bendición es estar aquí a tu lado, verte plena y feliz como madre.
Recordarlas con sus brazos llenos de mis hijos, de esos bultos inflamados recién nacidos, que a todas nos provoco una felicidad enorme, porque el ver nacer un hijo de una de tus queridas amigas es una bendición. Verla llena de vida admirando a su retoño y tu ser participe de ese momento mágico que es el dar vida, ese momento es como dicen mis gabachas amigas y yo: ¡PRICELESS!.
Pero también hemos estado en las perdidas, en esas dolorosas perdidas, en los divorcios, abandonos, engaños, en esas partidas para siempre de un ser querido, como lo es el despedir a uno de los padres, acompañarla en su dolor también tiene su bendición, porque es ahí cuando realmente sabes cuanto quieres a esa mujer, a esa amiga/hermana, verla llena de dolor, de lagrimas y de ausencias, te hace darte cuenta de lo importante que es para ti su felicidad y su dolor. Saber que somos una y todas, que estamos en la misma lucha y búsqueda de la felicidad, saber que encuentra en ti a una confidente, saber que en ti encuentra ese abrazo del alma, que se refugia en ti para sanar su dolor, eso también es; ¡PRICELESS!.
Yo no se que seria de mi vida sin ellas, esas mujeres que han caminado conmigo, unas han dejado el sendero y tomado otro, otras se fueron y jamas volvieron, unas están y seguirán estando, otras que tuve la fortuna de conocer, muchas veces en los momentos mas dolorosos la vida me dio un regalo, y fue el conocer mujeres valiosas, porque quizás estando en pleno sufrir llego la vida y me dio el regalo de una nueva amiga, de esa amiga que llego como ángel a ayudarme a pasar esos momentos.
Esas mis amigas, esas son mis hermanas de vida, esas mujeres que han compartido mi vida con todas sus tonalidades, con las que viajo y rio, con las que lloro y bailo, con las que hago planes y muchas veces discutimos, con las que planeo siempre vivir y compartir, porque las amigas son eso, son vida y acompañantes de ausencias, son mujeres que sostienen tu fe y tu esperanza, porque aun cuando uno aviente la toalla ellas la levantan, y con la cara enfurecida te dan un sermón y una cantidad de halagos, porque ellas pueden ver en ti lo que muchas veces las nubes de tu dolor no te dejan, porque ellas son las que siempre te animan y te corrigen en tus errores. Esas mis maestras de vida son mis amigas, esas hermosas almas que he tenido la fortuna de conocer y de tener.
A ellas dedico estas mis letras, a ellas le digo gracias, gracias por sus horas y sus palabras, gracias por sus abrazos y consuelos, gracias por darme esa patada en el culo que muchas veces necesite y seguiré necesitando, gracias por también pendejearme y al mismo tiempo abrazarme.
Gracias a mis viejas adoradas, gracias por que sin ustedes mi vida no seria la misma, esta mi vida que se siente plena, son ese tornillo que me falta y esa neurona que aveces pierdo.
Gracias a mis viejas adoradas, gracias porque mi vida ha sido una verdadera delicia a lado de ustedes.
#POSOYE
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