
Hoy por decima vez llega la mujer de servicio que me ayuda en la casa, con un ojo morado y toda golpeada en diferentes partes del cuerpo. Llego con la cabeza gacha, llena de vergüenza y con un dejo de dolor que sus ojos entre hinchazón y morados, me decían todo lo que había vivido.
No es la primera vez que llega así a mi casa, ya son varias y muchas otras las que no me he percatado que ha sido golpeada por el marido, pues muchas veces sus golpes son en el cuerpo, cubiertos por las ropas y escondidos de los ojos críticos de los demás.
Cada que la veo llegar así hablo con ella, la hago entender que lo que esta permitiendo que haga su pareja con ella no es normal, ni sano y mucho menos se puede llamar amor, pero pareciera que hablo con la pared, decía mi abuela un dicho muy cierto, refiriendose a las indígenas: ¡Mijita son como las indias, los chingadazos ingren ! Y los dichos de los viejitos son evangelios chiquitos, que verdad tenia mi abuela, esta mujer vive aporreada por el hombre, golpeada y mancillada, amedrentada y amenazada, pero engrida con ese cabron.
Por mas que desperdicio mis minutos hablando con ella, por mas que me desgasto y hasta me enojo por verla así, ella solo agacha la cabeza y se queda muda. No entiendo como puede una mujer permitir que un individuo que se hace llamar hombre la maltrate, hay diferentes tipo de abuso a la mujer, uno de ellos es el físico, pero no solo existe ese, esta también el abuso psicológico, que es el que se basa en amenazas de muerte, de que las van a dejar, de que les van a quitar a los hijos, etc.
Me desgaste hablando con ella, pero sin recibir respuesta alguna. Solo me quede pensando y llegando a la conclusión, de que este tipo de conducta es ancestral, la van cargando por generaciones, están acostumbradas al maltrato físico y psicológico, para ellas es lo mas normal, es mas...hasta permiten que sus mismas hijas sean violadas y maltratadas por el progenitor o por la pareja en turno.
¿Que es lo que pasa por su mente?, ¿De verdad es tanta la necesidad de tener un hombre en la cama, dormir caliente y entrepiernada, no importándoles que después de un momento de calentura las agarren a golpes? No logro entenderlas, para mi el amor y vivir en pareja es algo muy diferente, es ternura, caricias llenas de amor, procurar el bienestar, conversaciones llenas de entendimiento y compañerismo, es tomarse de las manos con la seguridad de que esas manos lo único que te darán es amor y no una sarta de golpes.
En fin, se ve a todos los niveles socio económicos, pero en Mexico como así en muchos paises del mundo es mas común verlo en las clases bajas, en donde la educación es tan precaria y el amor propio también.
Son patrones que se van repitiendo y heredando de generación en generación, bien dice el dicho que en México burlonamente aveces utilizamos: " Si no me pega...no me QUERE". Y así lo decimos con la malechura del verbo querer, sin la "i", porque la "i" omitida por ellas es la "i" de la IGNORANCIA, INDIFERENCIA, INCONGRUENCIA, INCOMPLETAS, INCOMPRENSIBLE, INCONFESABLE, INCOHERENCIA, INCORDIA, INCORRECTO e INCRUENTO.
Por mas que las leyes mexicanas procuren el bienestar y protección a la mujer, por mas que se utilicen miles de pesos en campañas para señalar la valía del sexo femenino en anuncios televisivos, campañas de radio, y en todos los medios escritos y de comunicación, la mujer no cambia, no cambia su manera de tratarse, no cambia su idiosincracia, no elimina su ignorancia y el poco respeto que se tiene, vive en la misma charca llena de lodo, acostumbrándose a vivir eso, porque eso es lo que vio en la madre que la parió, en la abuela y en todas las mujeres con las que creció alrededor.
Cambiar eso significa cambiar de fondo muchos factores, pero el principal es cambiar la educación, darle las herramientas a la mujer para defenderse y la única a la que yo le tengo fe es a la mas valiosa: La educación.
Ellas no son golpeadas por los hombres, ellas son golpeadas por ellas mismas. El hombre que es abusador, violador, borracho, mujeriego y golpeador, ¡es eso!, tu eres la que decides estar ahí o no, tu eres la que tiene el poder de ponerle fin a todo ese "sado masoquismo absurdo", a esa falta de amor propio, a evitar que un día amanezcas tirada en tu casa muerta, porque llega ese día en que los golpes pasan de ser un moretón y se convierten en un golpe asesino. El hombre que hace uso de la fuerza física con la mujer esta dañado, dañado desde lo mas profundo de su ser, esta enfermo...pero mas enferma esta la mujer que esta a su lado, ella esta mas dañada que el, porque bien dicen en mi México: ¡No tiene la culpa el Indio, si no quien lo hace compadre!.
Para vivir con un hombre así se necesitan dos cosas, ser una cobarde y la falta de amor propio.
El amor no se demuestra a golpes, ni a cachetadas, ni mucho menos a patadas...el amor es Dios y Dios jamas nos ha demostrado su amor a golpes, quererte es querer a Dios, es querer a tus hijos y no enseñarles que con los golpes se ama. Permitir que te traten de esa manera es enseñarle a tus hijas que el amor es a golpes, es permitir que tus hijos varones hagan lo mismo cuando tengan una mujer a lado. Es enseñarle al mundo lo poco que te quieres y lo poco que quieres a tus hijos.
Esta ignorancia es dolorosa, esta ignorancia mata miles de mujeres en Mexico, esta ignorancia permite que niñas sean violadas y golpeadas por sus mismos progenitores, esta ignorancia es la que nos deja en donde estamos, en el mismo hoyo de siglos atrás, en el oscuro y temible portal de los asesinos silenciosos, de esos asesinos que matan a sus mujeres porque se pasaron de los golpes, y argumentan que estaban borrachos. Esos deshechos humanos que se hacen llamar machos, que golpean, violan y matan a sus mujeres e hijas.
¿Esto quieres mexicana?, ¿ Esto es lo que te mereces o se merecen tus hijas?...Cambia patrones, agarrare las faldas y di un ¡Hasta aquí llegaste!, no permitas que tus hijas se acostumbren a vivir lo mismo, no permitas que un día cualquiera un CABRON te ponga la mano encima porque no le gusto la comida, porque llego borracho, "porque, y porque, y porque" le dio su rechingada gana de enseñarte que el que trae los pantalones es el.
Señoras, los pantalones los trae bien puestos el hombre que te respeta, que te cuida, que ve por el bienestar tuyo y de sus hijos, que cuida de su familia como el mas bello de los tesoros. Esos que golpean no son hombres, son malechuras de familias disfuncionales, de padres golpeadores igual que ellos e hijos de madres que se dejaron a su suerte y esa suerte fue seguir a lado de un hombre así.
¿Eso quieres para tus hijas?...No hay golpe que duela mas, que el mismo golpe que te das tu misma.
Abre los ojos, quierete, respetate...respeta a tus hijos y dales buenos ejemplos.
¡ El enfermo no es ese CABRON que te golpea, la enferma eres TU que te dejas!
#POSOYE
Exactamente Fer! las equivocadas somos las mujeres por permitir y seguir permitiendo.
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