10.27.2014

Avaro...Ay pero que pichirri !!! #POSOYE


En cualquier religión, dogma de fé y costumbres, la avaricia es una condición que es considerada como un pecado, esta  dentro de los 7 pecados capitales y es tema de varios versículos de las sagradas escrituras.

Una que a mi en lo particular me gusta es: " La avaricia seca el alma" ( Eccli 14,9 ).

Y de ello hablare en estas lineas, pero voy a tocar el tema de los hombres avaros, pichirris, codos, tacaños, cicateros, codiciosos, rapaz, miserable, cutre, egoísta, ruin, sórdido, usurero, envidioso, roñica, estrecho, apegado, ávido y así me puedo ir con "N" cantidad de  sinónimos de nuestro hermoso castellano.
Bueno, y ya que desfile por los sinónimos y de los nombres que en muchas partes de América latina y España le dan al hombre avaro, pues empezare a desarrollar mis ideas y concepción, y porque no, también mis experiencias de vida al haberme topado con este tipo de hombres.
La avaricia no es solo aquel hombre que cuida y protege su dinero como bella e inmaculada doncella cuida su virginidad, no, el hombre avaro es avaro en todo, si te topas con un tipo de hombre de esos, ten en cuenta que será así con su tiempo, con el amor, con sus dineros y con todo lo que se relacione a su vida y posesiones.
Tuve para mi mala experiencia varias anécdotas al respecto, unas que de plano dan risa y otras que provocan una lastima enorme y penosa.
Uno de esos llamados hombres cuidadosos de su dinero me invito a salir hace algunos años ya, se veia un hombre hecho y derecho, todo un galán, pero cual fue mi sorpresa en la primera salida que cuando llegamos al final de cena, el hombre pide la cuenta y sin mas, sin aviso alguno se mete debajo de la mesa, así sin mas se esfumo, primero pensé que se le había caído algo, después pensé que había visto a alguien y que no quería ser descubierto, me dio un poco de miedo, porque en ese instante me imagine que el tipo era casado y que la mujer lo había descubierto en una de sus trastadas e iba a ser víctima yo de un ataque de celos con todo y plato, cuchillo en mano me iba a perseguir la mujer por todo el restaurante e iba a aparecer en las noticias del día siguiente con el siguiente encabezado:
" Mujer caucásica  muere en restaurante concurrido de la ciudad a manos de esposa engañada"...casi me da un infarto, estuve a punto de agacharme junto con el y meterme prácticamente bajo la mesa, pero en eso veo que el tipo aparece de nuevo, se incorpora en la silla,  con un poco despeinado el copete, recupera el aire por aquello de la postura y me dice: Reina, no traigo mis lentes, ¿me puedes decir de cuanto es la cuenta?, yo aun pálida por aquello de mi imaginación un poco exagerada, respire profundamente y tome la cuenta entre mis manos y me dispuse a leer, le respondí: Es de $$$$, oye ¿y porque te metiste bajo la mesa? Y para mi sorpresa me dice: Ay reina, es que siempre cargo mi cartera en el calcetín, no sabes que peligrosa esta la ciudad y los robos. Y yo con cara de idiota después del susto que me dio, le respondí con un lacónico: Ahhh !
Pasaron los dias y las citas, y cada salida me asombraba y me sacaba unos sustos el tipo cada vez que lo veía desapareciendo bajo la mesa, pero uno que ya ha vivido y conocido bastante en esta vida, me dio por empezar a observarlo en otros aspectos, siempre ponía cara de disgusto al ver las cuentas, dejaba el mínimo de propina si es que le iba bien al mesero, porque muchas veces de plano ni propina dejaba argumentando que el servicio había sido nefasto, cosa que a mi nunca me lo pareció, pero como yo soy toda una dama, ¡jamas dije una sola palabra para contradecirlo!, y así pasaron los días y la confianza en el fue aumentando y la mía disminuyendo.  Me di cuenta que era avaro con el dinero en exceso, que siempre guardaba la cartera en el calcetín y que si salíamos con mas parejas se hacia tonto a la hora de llegar las cuentas. Me cayeron muchos veintes, el tipo no solo era muy apegado a su dinerito, si no, también a su tiempo y a su vida entera. Y aquí sigo viva porque no había esposa, solo una Ex esposa la cual se la vivía de la greña con el, reclamando la pensión y con justa razón mentandole la madre por ser un pinche agarrado.
Decía mi siempre sabia abuela, que el hombre que es "codo" con el dinero, es codo para amar. Y que razón tenia mi abuela, siempre debemos de fijarnos en lo espléndido que debe de ser un hombre, un hombre avaricioso... es avaricioso con los sentimientos, con el tiempo, con las horas y hasta en la cama.
La avaricia es envidia, es egoismo, es uno de los tantos defectos y pecados que hacen muy infeliz a la persona que se tiene a lado.
Porque así como cuida su dinero, cuida sus horas, sus caricias, sus besos, sus palabras y hasta su sueño. No hay peor experiencia que el estar a lado de uno de esos muchos hombres codiciosos, aman poco, confían poco, dan poco, respetan poco y comparten nada. El egoísmo y la avaricia son hermanos, jamas esperes que un hombre así te regale sus horas, te de un buen momento de amor, que te saque sin que ponga cara de hastío por tener que estar gastando sus dos pesos en una persona que no es el. El miedo es egoísmo, es avaricia, es pequeñez interior...un hombre que es espléndido, lo es y lo será con el y contigo, así tenga 2 pesos los repartirá con el corazón y no se detendrá a contar los besos y las caricias, siempre vera por ti y tu satisfacción.
Tuve varias citas con hombres avariciosos, de los cuales lo único que me dejaron fue un sentimiento de lastima, pues en esta vida se vive, se disfruta, se goza y lo que guardas para ti en el bolsillo podrán ser solo los recuerdos, esos recuerdos que se llevan hasta el día de tu muerte, porque señoras, señoritas y adolescentes, los dineros ruedan, días van y días vienen, y lo único que nos llevamos como bien dice mi buen "Jose Alfredo Jimenez"; ¡es solo un puño de tierra!. Mas vale llenar los bolsillos del alma con recuerdos bien vividos y disfrutados, y no amasar una fortuna que solo podrán disfrutar tus descendientes. Con esto no digo que viva uno despilfarrando dinero, amor y caricias, pero si disfrutando cuidadosamente de vivir, de vivir con soltura
y sin miedo ir aprovechando la vida.
Para mi solo queda eso, recuerdos de esos tipos "pichirris" que no fueron ni espléndidos con el dinero y ni con el amor, porque vivieron temerosos de perder, de arriesgarse a vivir y perdieron lo único que en esta vida es garantía: EL DISFRUTAR.
Y me despido aconsejando esto a las mujeres que me leen y a los caballeros, jamas entregues tu corazón a una persona avara, porque jamas te devolverá con la misma intensidad los besos dados, la caricias recibidas y mucho menos una cena decente en un buen lugar sin poner una jeta universal ( jajajaja ).
¡ Y a mi los "codos" solo me gustan como coyunturas de mis brazos!

#POSOYE

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