
Es toda una aventura eso de ir al baño en un lugar publico, para nosotras las mujeres el baño es símbolo de camaradería, no importa en que país vivamos, de que nacionalidad seamos, somos mujeres y si se trata de ir al baño vamos en manada.
Ir a hacer pipí es toda una experiencia, siempre vamos cargando el bolso de mano, porque aparte de hacer nuestras necesidades fisiológicas, esta la de darnos una manita de gato, entonces aprovechamos la ida para hacer pipí y pintarnos la boca, arreglarnos el peinado o acomodarnos la mendiga faja.
Pero aquí lo curioso es lo altamente ágiles que somos, no hay nada mas olímpico que entrar a uno de esos cubiculos, que de paso si te toca limpio eres un "suertudota", porque hay cada baño publico que aparte de las ganas de orinar te generan unas nauseas que no sabes si vomitar o hacer pipí, así con toda la suerte del mundo, también esperamos que la puerta cierre correctamente, si no hacemos uso de la amiga o amigas que nos acompaño, poniendolas como guardaespaldas que en este caso es una vil guardanalgas. En fin, nos metemos al cubiculo ya con la amiga haciendo guardia a tu puerta, volteamos y ¡Oh Dios!, no hay un ganchillo en ninguna de las paredes del cubiculo para colgar la bolsa, entonces nos ponemos la bosla en el cuello y bendito el momento en que se nos ocurrió utilizar una bolsa con correa ese día, si no, terminamos con la boca abierta y metiendonos el bolso y apretandolo con los dientes, en ese momento recuerdas que tienes que ir a la visita semestral del odontólogo, ¡ay nanita, que maravilla es contar con la dentadura completa! Empezamos con la dura tarea de bajarnos el pantalón, los chones o en su defecto en subirnos la falda, y si es falda es otra mas que tenemos que sujetar con alguna de las manos y si no, volvemos a abrir la boca y nos metemos un pedazo de tela de la falda a la boca, cosa que termina siendo una mezcla de falda con bolso y los dientes apretados como si estuviéramos pariendo.
Volteamos hacia abajo buscando hacer el perfecto blanco al chorro, sentadas en cuclillas hacemos un equilibrio fantástico, ya la pata empieza a temblar, pues el tacón, la posición en cuclilla y el peso que llevamos en el cuello o la boca, nos esta haciendo de las suyas y ya no podemos mas, el cayo del pie empieza a arder, el tacón a tambalearse y las pantorrillas a doler. Ufff, es todo el ejercicio que en la semana quizás no hiciste o por estar platicando en el Gym lo hiciste del nabo, ahí es cuando quisieras tener las piernas de Hulk y poder estar serena orinando y no con esa temblorina que lo único que provoca es un balanceo de atrás hacia adelante, cuidando que el chorrito de pipí caiga en la taza del baño y no en tus zapatos. Mientras tanto en la zona de guardanalgas, tu amiga como siempre tan mona, te esta haciendo platica, vamos…somos multitasking, pero esto de ir a hacer pipí requiere toda muestra atención si no es que queremos salir con el zapato miado.
Tu amiga tan mona sigue haciendote platica y tu como puedes y entre dientes le respondes, el chisme es demasiado bueno como para no opinar, están hablando de la fulana esa que esta saliendo con tu ex y es un MUST que opines caray.
Por fin terminas de atinarle al inodoro, buscas papel sanitario y ¡mierda!…no hay, en ese momento gruñes y como Dios te da entender le dices a tu guardanalgas, ósea tu amiga, que porfis te pase un pedazo de otro cubiculo, a lo cual ella siempre tan cooperativa lo hace, solo que la puerta se quedo sin vigilancia y se abre, y ahí estas tu; con la boca llena con tu bolsa, la falda, en posición de futbolista americano y con cara de pendeja porque todas las tipas que están en el baño ya te vieron, así que con una mano sujetas la puerta y con la otra te agarras a la pared para ahora si no caer de bruces porque las piernas ya no te dan para mas, tu amiga sigue tan cantarina platicando contigo y tu sudando de lo cansada que estas. Por fin te paso el pinche pedazo de papel sanitario y te das a la tarea de asearte, vuelve el mismo ritual de subirte el chon, el pantalón o el de bajarte la falda y sigues con la boca llena de la pinche bolsa de mano.
Sales del cubiculo y tu amiga te pregunta: ¿Estas bien amiga? ¡Porque traes una pinta reina…pareciera que pariste adentro! Sales con la poca dignidad que te queda, por aquello de que todas las viejas del baño te vieron las nalgas y algo mas, con la boca llena de triques y con cara de estoy tratando de hacer pipí caramba.
Y sales dignamente
hacia el lavamanos, pensando en que la próxima vez que salgas probablemente salgas sin calzones, sin bolsa y con el pinche celular colgado al cuello como credencial de expo.
Y asi, son todas las idas al baño, ¿Ahora si entienden porque tenemos que ir acompañadas? No nada mas es la platica de baño, es que necesitamos de jodido una amiga con nosotros para poder hacer pipí señores!
Y ya de paso, borramos las huellas de la mega hazaña, nos secamos el sudor del esfuerzo, nos arreglamos el peinado que termino hecho un desmadre por estar volteando la cabeza hacia abajo para verificar que el chorrito cayera al inodoro y no en nuestros lindos zapatos , y nos ponemos un mucho de color en nuestros labios que terminaron como payaso madreado por estar sujetando todo con la boca, la dignidad por los suelos por haberle enseñado las nalgas a cuanta vieja estaba ahí mientras hacíamos pipí y salimos del baño sintiendonos Tom Cruise en Mision Imposible.
Todo esto en 10 minutos y todavía nos preguntan que porque vamos juntas al baño…porque necesitamos a una socia para hacer pipí mas o menos dignamente.
#POSOYE
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