Ultimamente me he dado a la tarea de observar mas de la cuenta, no puedo evitar esta vena curiosa que llevo por dentro, me pasa muy seguido que me quedo observando a las personas, me siento en cualquier lugar a esperar a que mis hijos terminen sus clases extra curriculares y el ojo se me va como bala disparada al azar.
Hoy por hoy, hay mas mujeres divorciadas o solteras en edad madura, unas llevando al igual que yo a sus hijos y otras tantas deambulando por el mismo lugar en el que yo estoy en esas mis horas muertas, siempre cargo un libro para pasar esas horas productivamente, el cual aveces se queda en la misma hoja por estar de observadora.
El caso es que me he dado cuenta de como hemos cambiado las mujeres, antes era raro ver mujeres solas, hablo de la época de mi abuela o de mi madre, era raro que la mujer se atreviera a tomar la temida decisión de terminar con un matrimonio y hacerle frente a la vida sola.
Pero hoy... hoy la mujer es mas valiente, mas decidida, mas como diría mi madre: ¡mas macho que muchos que se dicen hombres!
Pero de lo que quiero hablar en estos renglones no es de la valentía de la mujer, sino, del aspecto físico y emocional de las mismas.
Yo soy una mujer divorciada, sola con mis hijos, por lo mismo mi condición no la veo en lo mas mínimo extraña, me he acostumbrado a llevar el doble rol de una manera creo yo, como algo habitual.
Pero ahora, las mujeres se preocupan mucho mas por su aspecto físico, ves unas mujeres con una producción excesiva, como queriendo detener el tiempo y apoyando sus dolores otoñales en un bisturí, cosa que aclaro, soy fan de los cirujanos plásticos, me parece genial que nos demos una ayudadita y acomodemos las caídas carnes, los párpados que ya parecen cortinas antiguas y uno que otro detalle mas, que hacen que nos veamos mas viejas de lo que somos, es fantástico esto de cambiar las arrugas de la frente con una buena inyección de botox y eliminar de ti esos dolores de cabeza que nos dan cuando nos vemos al espejo. El problema es que muchas de nosotras abusan, abusan del cirujano y del bisturí, abusan hasta del ojo ajeno, veo a mujeres mucho mas grandes que yo, que llevan cargando un bulto inmenso en el trasero, unos cocos en el frente y una cara sin expresión por el exceso de botox, con labios como de salchicha alemana, ya sin forma de tanto relleno.
Y todo esto lo hacen para no quedarse solas, para seguir llamando la atención del hombre, para despertar pasiones, para sentirse deseadas después de un doloroso rompimiento, o de un divorcio que jamas pidió. Es doloroso ver hasta donde hemos llegado con tal de no dormir solas, de no sentirse olvidadas por la vida y por el amor.
Terminan siendo unos horrorosos transformes, llenas de bolas por todos lados, con unos senos enormes y mas falsos que una prostituta vestida de monja.
En fin, creo que todo con medida es maravilloso, lo malo es que la medida que le damos, es cuando dentro de nosotros no tenemos ni idea de la medida de nuestra auto estima.
Todo va a la par con nuestro interior, hay mujeres tan tristes por dentro y tan alegres por fuera, su físico es un circo, lleno de payasos simulando una alegría que no existe, tomemos en cuenta que los fracasos o errores nos hacen crecer, pero no crecer de talla de brassiere
, sino, de talla mental.
Llenamos huecos con implantes, con rellenos momentáneos que hacen que nos veamos mas jóvenes, la edad es algo cabronamente infiel, van pasando los años y ves como poco a poco tus carnes van dando de si, las piel pierde lo que llamamos el ingrediente de la juventud, ese que dan las hormonas en su exacta proporción, algo que procura mantener luminoso, terso y firme nuestro físico; el colageno!
Nos convertimos en unos transformes, pero solo transformamos nuestro exterior, vamos dandole la sal a la vida, transformate en lo que realmente quieres ser, en esa mujer que a pesar de las 4 o 5 décadas que cargas ya en la espalda, puede llegar a levantar suspiros, pero que sean suspiros reales, no esos provocados por un implante, levanta suspiros y sueños porque eres una mujer interesante, con los pies sobre la tierra y aun los sueños en el aire. Yo levantare mis carnes, pero levanto primero mi cerebro y espíritu, no hay nada mas triste que una cara y cuerpo bonito que carece de inteligencia, sagacidad, elegancia y un mucho de cultura.
Enriquece tu cuerpo y tu mente, y veras que atraerás lo que realmente vale, un suspiro real por una mujer real.
Eres una Transformer o transformas tu vida en algo valioso?
¡Y a mis amigos cirujanos, felicidades por levantar las carnes y la auto estima!
Operate la vida y después el trasero querida…
#POSOYE
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