Dicen por ahí que las amigas son las hermanas que la vida te regala, en verdad solo que a veces uno se equivoca en escoger a esas amigas hermanas. Tengo para mi (frase que me encanta y que dice mucho mi Faders adorado), que las amigas son en esta vida como los calzones, sí, como los calzones: uno debe quitárselos cuando te aprietan o te son molest@s. Por mi vida han pasado todo tipo de amigas: las (amigas) del alma y que lo son desde los primeros años. Estas son en las que puedo confiar a ciegas mi vida sabiendo que no van a traicionar. Y hay otras ¡ay! que son circunstanciales: la vida te puso en el camino para aprender algo, unas resultan muy queridas -aunque sean recientes- otras resultan son una bendición y otras ¡ay¡ que dejan un sabor de boca tan amargo un sabor como el olor que debió haber dejado la tumba de Tutankamon cuando la abrieron después de siglos. De éstas últimas son de las que voy hoy a escribir hoy. Son éstas, sí, una patada en el culo; son de esas personas que uno quisiera jamas haber conocido; personas que dejaron un recuerdo tan horroroso y muchos sinsabores, "amigas" mustias que fingieron una amistad para sacar algún provecho. La verdad es que sucede muy seguido: uno cae en sus redes, son encantadoras cuando las conoces, son realmente un dulce y poco a poco se meten en tu vida como la humedad, tratando de conquistar tu corazón con detalles lindos, palabras zalameras y un poco o mucho de astucia para que caigas en su trampa, sin embargo el tiempo y la vida todo lo acomodan, las vendas van cayendo y aquella persona que creías honesta se revela como lo que es: un manojo de hipocresía, envidia y una reverenda y astuta arpía. Hoy te lo digo a tí que me lees: en esta vida que esta llena de tantos caminos, ten mucho cuidado en toparte con esas personas que solo quieren aprovecharse de ti y de tu buen corazón. Son personas nocivas, berrinchudas y llenas de una envidia que provoca mas que coraje…¡dolor!. Me he topado con varias en mi vida, y siempre sucede algo que yo llamo la coladera de la vida: acontecimientos que ayudan a desenmascarar a esas arpías vestidas de encantadoras amigas, eventos que hacen que saquen el cobre, o la lengua mordaz y sus pieles de víbora queden fuera del escondite que se habían fabricado con zalamería. Dice la Escritura que no hay nada oculto que no llegue a saberse, ¡es verdad! Lo que es ¡es!, y siempre terminan en una soledad lastimosa, pues no hay nada mas repulsivo que un corazón lleno de envidia; ese corazón solo puede dar lo que vive en el, y eso es su envidia, su frustración y amargura. Yo me quito los calzones que me aprietan, porque me molestan, me dan comezón y aparte me forman lonjas que no existen. Así mismo, elimino y me quito las amigas falsas, porque me molestan, me forman lonjas en mi vida y mi corazón. Las amigas son como los calzones, hay que usar los de tu talla, porque si vas por la vida con unos que te quedan chicos se te nota, así mismo las amigas, las que te quedan chicas se nota, empiezan a querer sabotear tus días con amargura, envidias y complejos. Y como dice mi querido hermano: "hasta en los perros hay razas" Ándate pues con los de tu misma raza #POSOYE
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